Si hay una cosa que hay que reconocerle al insigne presidente Donald Trump, mejor conocido como Trompo Loco, es su admirable y sorprendente capacidad para captar cerebros ausentes con los cuales ocupar los puestos claves de su fauna gubernativa, perdón Gabinete.
Un prototipo de esos ausentes de cerebro es el secretario de Defensa, Mike Pompeo. Ese reverso de inteligencia dijo esta semana que Cuba no coopera contra el terrorismo, porque ha albergado a guerrilleros colombianos. Ese idiota, no sabe, ni se enteró nunca, de que en Cuba fue donde se llevaron a cabo las negociaciones de paz entre la guerrilla y el gobierno colombiano. Tampoco se enteró, de que esas negociaciones tuvieron todo el respaldo del Papa, a quien hasta ahora no conocemos como terrorista. Que fueron respaldadas por el presidente de Colombia de entonces, Manuel Santos, quien tampoco es terrorista.
El “cerebro ausente” dio esas declaraciones para justificar que Cuba sigue en la lista del Departamento de Estado como un país terrorista. Bueno, si mandar médicos a otros países a salvar vida es terrorismo, pues entonces ¡que viva el terrorismo!
Muchos “Cerebroless” son como el Cangrejo, que tienen la cabeza grande pero llena de otra cosa. Trompo Loco estuvo haciendo conferencias de prensa en la Casa Blanca para hablar sobre la pandemia, pero lo único que hacía era repetir los números de las pruebas que se están haciendo en el país. Una reportera de la CBS le dijo que “Por qué solo informa de las pruebas cuando la gente se está muriendo todos los días”. El cangrejo, perdón, Trompo Loco, se enfadó y le dijo a la reportera que “pregúntele eso a China”. Como la reportera es descendencia asiática, le preguntó a él “Por qué yo tengo yo que preguntarle a China”. Como ya es su costumbre, el Cangrejo, perdón, Trompo Loco, pasó la palabra a otro reportero, pero lo que no sabía es que ya los reporteros se habían puesto de acuerdo para no hacerle el juego y no hacer preguntas hasta que contestara la del reportero anterior. El hombre se alborotó como gallina espantada con una escoba y acabó la conferencia de prensa. Oooh ¿Volverá a hablar a la prensa el cangrejo?, perdón, ¿Trompo Loco? No sabemos, esperemos el próximo capítulo de la serie “Ni contigo ni sin ti…tienen mis males remedio, contigo porque me matas y sin ti porque me muero”.
A nivel nacional siguen las protestas de los que quieren que se acabe la pandemia y se reactive la economía. En lo último estamos de acuerdo, pero no es terminando la cuarentena de un plumazo que se resuelve el problema, es controlando la pandemia y para eso se necesita estar en cuarentena.
Esas protestas son incentivadas por Trompo Loco, y si él y su equipo de campaña lo pensaran mejor, no las apoyaran ¿por qué? Porque las mayores víctimas de Coronavirus son las personas de la tercera edad, que es en la que están la mayoría de sus votantes. ¡Oops!
¡Don Gato y su Pandilla! ¿Se acuerdan esos dibujos animados de televisión de los años 70? Eso es lo que estamos viendo ahora en la Casa Blanca.
Aprovechando la pandemia, Trompo Loco está indultando a todos los secuaces que le ayudaron en la campaña haciendo chanchullos y que por esa razón se encontraban en prisión. Liberó al Padrino, Roger Stone, que estaba condenado a 3 años de prisión y a su aliado y director de campaña Paul Manaford por temor a que se contagie con el Coronavirus en prisión.
¿Si? ¿Y porque no liberan a los miles de inmigrantes que se encuentran detenidos sin haber cometido mas delito que entrar ilegal al país?
Eso es otra historia, nos vemos en los próximos jalapos, si la Virgencita lo permite. {jcomments on}
