La verdad es que hay gente a las cuales les pusieron el cerebro al revés. Un ejemplo de ello es senador demócrata de Virginia, Joe Manchin. Esa bataclánico, se opone a que le pongan impuestos a las riquezas de los billonarios de Estados Unidos para financiar obras sociales y de infraestructura. El hombre dice que eso es “injusto” contra las personas ricas, que deberíamos estar orgullosos de ellos y que “en lugar de tratar de sancionarlos, deberíamos estar complacidos de que este país es capaz de producir esas fortunas”.
¡De todo veréis en la viña del Señor!
Según él, los que ganan centavos en las empresas de esos billonarios y que apenas les alcanza para pagar la renta, deberían darles a las gracias a los ricos por “su fortuna”.
Hay gente que no entiende, que el tener capacidad para producir dinero no le da el derecho a nadie a acumular en sus manos los bienes de una sociedad dejando a los demás en la miseria.
Que la práctica de que el mas agresivo se hace dueño del agua, pertenece al reino animal y al hombre prehistórico.
¡Que legisladores se gasta este país!
Hablando de gente con cerebros mal enroscados, al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, le tienen el agua puesta. El hombre, al igual que Donald Trump, (mejor conocido como Trompo Loco), se puso a hablar baboserías en contra de las vacunas contra el Covid y a decir que la pandemia se cura con remedios caseros. Producto de esos disparates, Brasil es el segundo país con mas muertes por Covid después de Estados Unidos. Por eso, lo brasileros lo van a enjuiciar para mandarlo a la chirola y botar la llave. ¡Se lo merece!
El hombre decía que la vacuna podía convertir a la gente en cocodrilo, que a las mujeres que se vacunan les podría salir barba y que los hombres pueden volverse homosexuales. ¡Que presidente!
Si en Estados Unidos se hiciera justicia, Trompo Loco estaría ya preso. Como consecuencia de esas irresponsabilidades, Estados Unidos cuenta ya 741 mil muertos por Covid y Brasil 600 mil.
Bueno señores, este fin de semana se celebra el Halloween. Es tiempo de disfraces. Habrá quienes se pondrán un disfraz y otros que para disfrazarse solo tendrán que quitarse el maquillaje. Los políticos no tendrán que disfrazarse, esos siempre llevan una mascara para esconder lo que son.
Este año, debido al Covid, veremos a los superhéroes con mascarillas en la boca. El asunto de dejar los niños buscar dulces no parece ser ya una buena idea. Con el Covid, ha llegado el tiempo en que esa tradición tiene que cambiar. Será preferible celebrarlo en la casa entre familia que andar corriendo el riesgo de contaminarse.
Una que está sin mascaras, es la doble moral de la política americana. Mientras por un lado Estados Unidos dice querer reducir la inmigración combatiendo la pobre en los países pobres, por el otro, apoya a los gobiernos corruptos que provocan la pobreza en esos países y embarga y da golpes de estado a los gobiernos honestos que la reducen.
El Flamante Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, estuvo por Suramérica respaldando con dinero a los gobiernos corruptos de Colombia y Ecuador. Dijo en Colombia que Estados Unidos mantendrá las sanciones contra Venezuela, pero no anunció ninguna contra Honduras, el país que tiene como presidente al campeón de los corruptos.
También por otro lado, quiere meter en la cárcel a julian Asange, el fundador de Wikileaks por denunciar los crímenes contra la población civil en el medio oriente y el espionaje de la CIA a los aliados de Estados Unidos en Europa. O sea, que los criminales y corruptos son los buenos y los que denuncian los crimines son los malos.
Nos vemos en los próximos jalapos, si la Virgencita lo permite.
