POR KARLA BAHM
GRAND RAPIDS, MICHIGAN .- Más de un centenar de personas se reunieron el jueves en la tarde en el Blue Bridge, en el centro de Grand Rapids, para una acción de solidaridad y apoyo a los inmigrantes y a la comunidad hispana en respuesta a las órdenes ejecutivas de inmigración que firmara Donald Trump el miércoles.
El nuevo Presidente de Estados Unidos, firmó este miércoles un grupo de decretos relacionados con temas de inmigración y seguridad nacional, entre los que figuran la polémica construcción del muro en la frontera con México, la creación de nuevos centros para detener inmigrantes no autorizados y la reactivación de un programa federal para agilizar deportaciones.
El decreto firmado el miércoles contempla la restricción del acceso a Estados Unidos de refugiados de varios países musulmanes, incluidos Irak, Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. La medida excluye a las minorías religiosas que escapan de la persecución. Asimismo, otra orden ejecutiva bloqueará la emisión de visas para los ciudadanos de estos países por varios meses.
Los decretos también buscarán poner fin a las ciudades santuarios y la fianza a los indocumentados detenidos por funcionarios federales. En un breve discurso Trump prometió el miércoles que las órdenes ejecutivas que acaba de firmar garantizan que "a partir de hoy" Estados Unidos "recuperará el control de sus fronteras".
Familias de inmigrantes, refugiados, agencias locales de reasentamiento, y activistas de inmigración se unieron para el evento llamando "Bridges Not Walls" (“Puentes, no muros.”)
Kate Kooyman, una de las organizadoras de la marcha, instó a los asistentes a ponerse en contacto con los miembro del Congreso para declarar su apoyo a la continuación del programa de reasentamiento de refugiados en los Estados Unidos, que se rumora que será suspendido por orden ejecutiva en los próximos días.
“Nosotros necesitamos decirle a nuestros representantes por Michigan que los inmigrantes y los refugiados son un regalo y una bendición para West Michigan y que ellos han cambiado nuestro país para bien.”, dijo Kooyman. “Tomemos acciones y hagámosle saber a nuestros representantes, congresistas y senadores que esta comunidad no está de acuerdo con las acciones ejecutivas de inmigración que se están dando y que todos son bienvenidos aquí.”
Los inmigrantes y los refugiados representados en el evento expresaron sus temores y gratitud a la comunidad de Grand Rapids y sobre todo a las personas que pacíficamente se congregaron en el puente azul.
Una de las pocas representantes hispanas fue Gema Lowe, dirigente del Centro de Trabajadores de la Comunidad de West Michigan, quien dijo que existió mucho temor en la comunidad inmigrante durante las elecciones y mientras se esperaba para ver cuáles de las amenazas del presidente electo se harían realidad. “Donald Trump no es más parte de un “reality show”, él es una realidad y las políticas de inmigración del ahora presidente separará tristemente familias. No podemos permitir que eso ocurra, debemos luchar para que todas las familias permanezcan unidas.”, manifestó Lowe.
La marcha “Puentes, no muros”, dejó ver parte de una comunidad incluyente, solidaria, una comunidad que da la bienvenida al extraño y que a pesar que no es una batalla que los afecta directamente a ellos como personas, saben que las polémicas órdenes no son aceptables para comunidades pacifistas, que buscan la paz dentro y fuera de su comunidad.
La posición de una de las lideresas de Micah Center, Allison Colburg, fue de rechazo total hacia la política Trump, manifestó que dichas políticas no son bienvenidas y no representan lo que siente y piensa la mayoría del pueblo norteamericano.
“Donald Trump, tú puedes firmar esas órdenes, pero eso no es América y nosotros no vamos a seguir órdenes injustas y vamos a luchar. Sabemos que la comunidad hispana está en un momento difícil y también sabemos que hay miedo, pero este es el momento de levantar la voz, vamos a perder más si permanecemos callados.”
Por su parte el padre Steve Cron de la iglesia católica San Joseph, The Worker, manifestó su completa oposición a las nuevas órdenes ejecutivas de Trump y dijo que, “ Yo era un extraño, y ustedes me dieron la bienvenida, es una señal de que ofrezcamos hospitalidad a los inmigrantes y esta acción ejecutiva se opone a nuestra posición más profunda.”
Kelsey Herbert, coordinadora de inmigración de la Oficina de Justicia Social de la Iglesia Cristiana Reformada, hizo eco de este imperativo moral. "Grand Rapids es un lugar que extiende la bienvenida y la hospitalidad a las personas de todas las religiones y de todas las nacionalidades y la protección de los refugiados es una de las tradiciones más orgullosas y más antiguas de nuestra nación.", terminó diciendo Herbert.
En la marcha convocada por Micah Center, la comunidad hispana dejó sentir su ausencia, que aunque vimos algunos participantes hispanos, la gran mayoría eran estadounidenses. A la comunidad hispana se le recomienda participar de estos actos, dejar sentir su voz de protesta y mantener su postura en contra de la política que está tomando Donald Trump. Manifestarse pacíficamente es un derecho universal y los hispanos deben de librar sus propias batallas y ahora que es sabido que muchos activistas pro inmigración están de nuestro lado, es una obligación moral dejar escuchar fuerte y claro nuestra férrea oposición a estas políticas de la administración Trump, por el bien de nuestro presente y del futuro de las generaciones venideras.
Centros de detención relacionados con violaciónes a los derechos humanos
Como es sabido las nuevas órdenes ejecutivas firmadas el miércoles por Trump en materia de inmigración, señalan entre otras cosas que, la administración Trump impedirá la entrada de inmigrantes indocumentados a EE.UU y detendrá sin derecho a fianza a las personas que circulan sin papeles por el país, con la finalidad de deportarlos rápidamente a sus países de origen. También contempla la creación de nuevos centros para detener inmigrantes no autorizados y la reactivación de un programa federal para agilizar deportaciones.
Para Jason de León, profesor asistente de antropología en la Universidad de Michigan, quien ha pasado años estudiando la vida de inmigrantes ilegales que cruzan la frontera México-Estados Unidos, la reciente orden ejecutiva sobre la inmigración y aplicación de las normas refleja el fracaso de la actual administración, ya que años de investigación y periodismo de investigación han demostrado que muchas de estas propuestas son imposibles, peligrosas y / o destinadas al fracaso.
En cuanto a los centros de detención de inmigrantes, De León, quien es autor del libro "The Land of Open Graves: Living and Dying on the Migrant Trail, dijo que han demostrado ser una nueva manera de llenar los bolsillos de los contratistas privados que están trasladándose del impopular complejo industrial de prisiones hacia la industria de detención de inmigrantes.
“Este aumento de los centros de detención privados también está directamente relacionado con numerosos violaciones de los derechos humanos, que sólo empeorarían si aumentáramos las tasas de construcción de estas instalaciones. La expansión de patrullas fronterizas parece extraño, ya que esta administración ha llamado recientemente a congelar las contrataciones federales”, manifestó de León.
Ciudades Santuarios
Las órdenes ejecutivas motivadas por Trump también van dirigidas a destruir a las llamadas ciudades santuarios, cortándole fondos federales a los estados y ciudades que protejan inmigrantes de las fuerzas federales de inmigración.
En este tema en específico, William López, estudiante postdoctoral en la escuela de trabajo social de la UM, ha dicho que las políticas de santuario de la ciudad sin duda apoyan a las comunidades de inmigrantes, pero también a menudo son apoyadas por la policía. La policía sabe que no pueden "servir y proteger" si nadie confía en ellos para reportar crímenes, y no hay manera de que las comunidades inmigrantes van a llamar a la policía, si podría resultar en la deportación de miembros de la comunidad.
"No está claro qué fondos federales el Presidente Trump tiene la intención de cortar si las ciudades se niegan a cumplir. Si no tenemos cuidado, Trump tendrá éxito en dividir las comunidades marginadas, muchas de los cuales utilizan los servicios del gobierno para mantenerse saludable. Los defensores de los inmigrantes, de refugiados, y los activistas de cuidado de la salud reproductiva o los ambientalistas, deben evitar las luchas internas por los fondos restantes y colaborar para desafiar la estructura que los ha marginado”.
El muro
Para Ann Lin, profesora asociada de la Escuela Ford de Política Pública, la orden ejecutiva de Trump no sólo abre las puertas a deportar a cualquier extranjero indocumentado, pero afecta también a todos los inmigrantes.
Hablando del muro, puntualizó que “el presidente Trump no parece entender que el gobierno federal no es propietario de la frontera. Ciudadanos americanos son dueños de granjas y ranchos en la frontera. ¿Los desalojará Trump de su propia tierra? Una reserva indígena se extiende a través de la frontera ¿La dividirá el gobierno federal por la mitad con una pared con un muro? Y una vez que el muro sea construido, ¿Tendrán que lidiar estos Estadounidenses con los túneles debajo de la pared?”, concluyó Lin.
En un discurso en el Departamento de Seguridad Nacional, el mandatario dijo que Estados Unidos cooperará estrechamente con México para impulsar la seguridad y el bienestar económico en ambos países, y para combatir el tráfico de drogas.
"Vamos a salvar vidas a ambos lados de la frontera", declaró Trump.
La orden dará inicio a la construcción del muro fronterizo, una de las promesas de su campaña electoral.{jcomments on}
