Las elecciones del 3 de noviembre, una responsabilidad con el futuro

 

Lo primero que tienen que hacer los pueblos del mundo actualmente para evitar mas muertes por la pandemia del Coronavirus, es sacar del poder a los gobernantes irresponsables por cuya ineptitud han perdido la vida millones de personas en términos globales.  Pero no estamos hablando de golpes de estado, estamos hablando de elecciones.  Si una cosa hemos aprendido de la pandemia es que, los dictados de la ciencia no deben ser desoídos, y que los ciudadanos deben actuar con firmeza frente a sus gobernantes para protegerse a si mismos y las futuras generaciones.

La administración de Donald Trump en los Estados Unidos, ha sido la mas irresponsable del mundo en proteger la vida de sus ciudadanos.  El actual presidente, ignoró el peligro de la pandemia y no asumió su liderazgo en hacer que los ciudadanos evitaran la propagación de la mortal enfermedad.  Por el contrario, el presidente de manera descarada, sigue llamando a los ciudadanos a que no sigan las normas de los gobiernos estatales sobre la pandemia.

¡Liberen Michigan! Gritó recientemente en uno de sus eventos de campaña, llamando a los habitantes de este estado a no seguir las reglas de seguridad en la salud de la actual administración demócrata.  Mas aún, lo hizo para alentar a los grupos extremistas que pretendían llevar a cabo actos terroristas contra la gobernadora Gretchen Whitmer a quien acusan de “dictadora” por declarar el estado de emergencia.

Los pueblos como las personas individuales cometen errores, pero lo mas humanamente correcto es aprender a enmendarlos, en especial, cuando los resultados negativos se muestran por si solos y conducen a las desgracias.

El pueblo norteamericano cometió un gravísimo error en el año 2016, al elegir como presidente a un individuo carente de moral y sentido, de pudor y sentimiento hacia los demás y de escrúpulos a la hora de mentir para saciar sus ambiciones.

Las elecciones del próximo martes 3 de noviembre, son la oportunidad para corregir ese desliz al que fueron arrastrados por la mentira millones de norteamericanos que hoy como la mayoría de este país, sufre en carne propia las consecuencias de la máxima expresión de la ignorancia.

Desgraciadamente, no todos los humanos pensamos de igual manera.  Unos aprendimos a dejar atrás nuestro origen animal, usando la razón y el sentido de protección de nuestra especie; otros no aprendieron mas que a protegerse y beneficiarse a si mismos ajenos a la necesidad colectiva como depredadores que destruyen los cultivos de todos, de hoy y de mañana.

Los americanos conscientes y decentes que tienen con suficiente inteligencia para saber lo que es correcto y lo que no lo es; los inmigrantes que tienen la suficiente nobleza para entender que haber entrado no les da el permiso de cerrar la puerta, los que saben que tienen que vivir el presente y respetar la ciencia para garantizar la existencia de un mundo sano para sus descendientes, tienen que asumir el rol de hombres, mujeres, padres y abuelos, y asumir su parte en la próxima contienda electoral. Hacer un cambio en la dirección del país ahora, es una necesidad inminente, porque de seguir por la ruta de la ignorancia y la soberbia del poder contra los débiles de aquí y otras naciones, en la que nos ha colocado el actual mandatario y los políticos irresponsables que lo apoyan, estaríamos zanjando las condiciones para que en un mañana no muy lejano, tengamos asistir al entierro del futuro y en éste, el del propio planeta.