Por Sandra Raak
GRAND RAPIDS, MI (EVH) 12 DE ABRIL DEL 2012.- Para Adilene Rodríguez, de 21 años de edad, la deportación de su mamá vino como una sorpresa, porque hasta donde ella tiene entendido, su mamá estaba arreglando sus papeles y hasta tenía un permiso de trabajo.
Adilene Rodríguez y su mamá, Verónica Ochoa, viven en un complejo de “mobile homes” cerca de la intersección de las calles Clyde Park y la 44. El pasado 25 de marzo, Ochoa, fue arrestada por agentes de Inmigración y Aduanas (ICE por sus iniciales en inglés) cuando estaba sacando la basura.
“Mi mamá iba a sacar a mis hermanos menores a pasear pero iban a sacar la basura antes, y ahí no más vino un señor y le preguntó por su licencia de conducir” dijo Rodríguez.
Explicó que su mamá le preguntó al oficial porqué quería ver sus documentos y éste le respondió que era un agente de Inmigración y que tenía una orden de arresto.
“Mi hermana de 13 años, que tiene discapacidades, se alteró y corrió a avisarme, yo agarré mis zapatos, salí y me encontré con seis oficiales de Inmigración” dijo Rodríguez.
Minutos después, las autoridades llevaron a Ochoa a custodia, no sin antes causar una triste escena familiar.
“Yo le agarré la mano a mi mamá y cuando logré abrazarla, me amenazaron con llevarme a mí también” dijo Rodríguez.
Mientras todo esto sucedía, los tres hermanos menores de Adilene Rodríguez, quienes tienen 5, 6 y 13 años de edad años lloraban sin cesar al ver que se llevaban a mamá.
“No sabía qué hacer con mis hermanos, estaban histéricos, mi otro hermano, de 19 años, tuvo que venir a llevárselos a mi casa y se están quedando conmigo” dijo Rodríguez.
La abogada de Verónica Ocha, Meghan Moore, cuestionada sobre el caso explicó que en 1998, el Departamento de Inmigración y Aduanas, le envió a Verónica Ochoa una orden de deportación voluntaria. Esto significa que si Ochoa salía del país voluntariamente, no se le iba a castigar con un extenso tiempo afuera. El 13 de julio de 1998 fue la fecha límite que Inmigración y Aduanas fijó.
Meghan dijo que en el Departamento de Inmigración piensan que Verónica Ochoa y la familia nunca regresaron a México y por esta razón, se ordenó su deportación.
Por su parte Adilene Rodríguez dijo que “Todos nosotros regresamos a México en julio de 1998, me acuerdo que perdimos un año de escuela y yo pensé que estábamos de vacaciones”.
“Nos han pedido cientos de papeles, videos, certificados y si no es una cosa es otra” dijo Rodríguez.
En marzo de 1999, los Ochoa regresaron a los Estados Unidos, antes del tiempo que Inmigración y Aduanas había ordenado como castigo.
“Regresamos antes porque mi papá estaba abusando de mi mamá, tanto así que mi hermana nació solamente a los cinco meses de gestación y pesó solamente un kilo” dijo Rodríguez.
Una vez que los Ochoa ingresaron nuevamente a los Estados Unidos, Verónica trabajó fuerte para mantener a su familia y educar a sus hijos.
“Llegamos sin nada, una noche tuvimos que dormir en un carro, pero pronto ella consiguió dos trabajos a tiempo completo y nos mandó a la escuela” dijo Rodríguez.
En julio del 2010, Verónica Ochoa, volvió a casarse y según dijo Rodríguez, “las cosas volvieron a mejorar.”
“Teníamos planes de ir a Disney y divertirnos, trabajamos mucho y salimos muy poco” dijo Rodríguez.
Como ciudadana, dijo sentirse “furiosa” con el término de fugitivos y criminales que ICE utiliza para referirse a las personas que arresta.
“Ella no ha matado a nadie, no ha hecho drogas, solamente ha sacado a sus hijos adelante” dijo Rodríguez.
Si se ordena la deportación de Verónica Ochoa, la situación familiar, se alterará porque todos los hijos de ella son ciudadanos estadounidenses y gran parte de su familia vive en los Estados Unidos.
“Yo tengo miedo de que deporten a mi mamá primero porque no tenemos a nadie allá, y segundo por como está la situación allí”, dijo Rodríguez.
Sin embargo, admitió que su mamá ha dejado bien en claro que quiere a toda la familia junta.
“Ella quiere a sus hijos con ella, a lo mejor nos regresamos” dijo Rodríguez.
El arresto de Verónica Ochoa, no solamente ha impactado a la familia financieramente, sino también emocionalmente.
“Mi hermano de 6 años ha traído calificaciones bajas y mi hermanita de cinco dibuja cosas para mi mamá y no hay día que no me pregunten por ella, yo solamente les digo que gente muy mala se la llevó” dijo Rodríguez.
“Lo único que queremos es que mamá regrese a casa” finalizó.
{jcomments on}
