Por Ramón Peralta

El Covid ha vuelto a poner de manifiesto, esta vez de una manera macabra, la polarización económica en que está inmersa la población americana frente a los oídos sordos de muchos políticos, que todavía se jactan en proclamar que esta es una sociedad económicamente igualitaria.

La pandemia del Covid ha puesto en evidencia la existencia de una gran masa pobre en América y que debido a la pérdida del empleo se ha acentuado en los dos últimos años castigando a los sectores mas vulnerables de la sociedad como son los niños y los representantes de las capas bajas de los grupos minoritarios.

Alrededor de 13 millones de niños, uno de cada seis, han experimentado inseguridad de alimentos. Se estima que 22.9 por ciento de las familias con niños experimentarán inseguridad en la alimentación en el 2021. Dentro de ese porcentaje 20% corresponden a los afroamericanos, hispanos y grupos multirraciales. En total se proyecta que el nivel de pobreza entre los afroamericanos será de un 18.1 por ciento y 21.9 por ciento entre los hispanos. Aun cuando los números son altos no se espera que esas tendencias bajen en este año y que estos grupos vuelvan a recuperar sus trabajos, que dicho sea de paso, son los sectores que laboran en las industrias que pagan los salarios mas bajos, obligándolos a vivir dentro de la estrechez económica.   

Los efectos del desempleo no solo se han manifestado en el aumento del hambre sino también, en la inseguridad de vivir, ya que, cerca de 6 millones de trabajadores han expresado el temor de ser desalojados de los hogares donde viven debido a la falta de pago de sus alquileres, y otros por verse impedidos de pagar las mensualidades de sus préstamos de viviendas.

A pesar de la crisis a que la pandemia ha sumido a los sectores de las capas bajas, lo totalmente opuesto sucede entre las minorías super ricas y multimillonarias. El número de esos grupos han aumentado a 2,755, es decir, 660 mas que el año pasado, lo que representa que un 86%  son mas ricos que hace un año. El año pasado 100 estadounidenses agregaron $598,000 millones a sus fortunas. Dos casos típicos de este grupo son, Jeff Bezos y Elon Musk cuyas fortunas ascienden a 13.1 trillones, 8 trillones mas que el año anterior. Es decir, que la pandemia en vez de afectarlos, los ha beneficiados grandemente. Los 651 billonarios del país aumentaron sus fortunas desde el inicio de la pandemia a la escandalosa cifra de 4 trillones, un aumento de un 36 por ciento. En el primer cuarto de este año, la compañía, conocida como Apple, reportó ganancias de $52,385 millones, un crecimiento de 56%. Facebook, la popular compañía que motoriza los medios sociales que muchos usamos, reportó beneficios entre enero y marzo de este año por la suma de $9,497 millones.

La familia Walton, propietaria de Wallmart y sus otras corporaciones, hizo mas de $50 billones durante la pandemia, sin embargo, sus trabajadores todavía no están dentro de los que hacen $15 la hora. El 55% de los trabajadores de Wallmart viven en la pobreza y son forzados a apelar a las ayudas del estado y vivir en proyectos públicos de viviendas para poder sobrevivir. Al mismo tiempo, un hijo de la familia Walton tiene una colección de carros super lujosos por valor de $225 millones.

Hay que destacar que esta vergonzosa polaridad económica, que se registra durante la pandemia, no solo se da aquí en América sino que también se manifiesta globalmente, donde el 1% de la población es dueña del 44% de toda la riqueza mundial, mientras que la parte baja, que representa el 50%, solo es propietaria del 1%.

Hemos querido apelar a estos datos económicos productos de la pandemia para despejar las mentes de muchos de aquellos, que cuando se toca el problema de la desigualdad económica, inmediatamente apelan al mal traído estribillo ideológico del “socialismo” y el “comunismo”. La realidad de la desigualdad económica que ha puesto al desnudo la pandemia, es un mal en la raíz del sistema económico-político en que vivimos, que continuará si no se hacen las reformas de lugar.