Señores, en estos días no hay más que noticias lamentables. El accidente en el que murió un adolescente y otros dos resultaron gravemente heridos en Grand Rapids ha llenado de dolor a la comunidad. Según la policía estatal, que es la responsable de las carreteras, el accidente de los jóvenes de quince años de edad ambos, se debió al abrupto ventarrón que cayó en la madrugada. Puede que sea cierto, pero si se ven los números de accidentes fatales que han ocurrido en esa rampa, tendríamos que pensar en otras causas.
La unión de las carreteras I-96 con la US131 y la de la 196 con la misma US131, es una pequeña vía como un camino de bicicleta que, si no se reduce la velocidad a tiempo, se produce una volcadura segura. No entendemos qué clase de diseño de carretera es ese: pasar de una vía de alta velocidad a una cerrada y estrecha es un camino a la muerte. Ojalá que un día alguien levante la voz y le reclame al Departamento de Transportación de Michigan buscar una solución a ese problema.
Por otro lado, en Grand Rapids se ha desatado una ola de corredores de Nascar que tienen como pistas las vías, que a lo sumo, tienen un límite de velocidad de 45 millas por hora. Eso se debe a que desde hace tiempo no se ve un policía en la calle controlando la velocidad ni poniendo tickets a los conductores imprudentes. Esos corredores van a alta velocidad por las líneas centrales de la vías que son únicamente para doblar de un lado a otro.
Nosotros nos preguntamos ¿Dónde están los policías? ¿Comiendo Donas? No. Sabemos que Grand Rapids no tiene los oficiales suficientes que demanda la ciudad, algo que se lo agradecemos a una consultora a la que la Ciudad le pagó más de cien mil dólares para hacer un estudios del departamento del orden y que concluyó con que “no hacen falta mas agentes”. No dudamos que esa haya sido la razón por la que el exjefe de policía, David Rahinsky, espantó la mula.
¡Qué departamento de policía puede hacerse cargo de una ciudad donde hay tiroteos todos los días y al mismo tiempo hay que controlar el tránsito!
Bueno, y en Miami derribaron el resto del edificio que se desplomó decenas de muertos y mas de 130 desaparecidos. Según las autoridades de ese estado, era necesario demolerlo porque el ciclón Elsa podía tirarlo abajo ¿Y? ¿No pensaron que todavía puede haber sobrevivientes sobre los escombros? Si los había, ya no los hay. A nosotros nos parece eso apresurado, pues cuando cayeron las torres Gemelas de Nueva York, semanas después siguieron apareciendo sobrevivientes. Pero… ellos son los genios…
Otra terrible noticia fue el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, el pasado martes en la noche. Ese hecho bochornoso y criminal, pone a la media isla del Caribe otra vez en la incertidumbre que impide el progreso de la cualquier nación. Haití es el país más pobre del continente y la más grande víctima de los abusos y explotación de los imperios europeos y norteamericano.
Con menos de la centava parte de la fortuna que tienen gente como el dueño de Amazon, ese país fuera diferente y miles de niños no morirían de desnutrición. Pero… viva el capitalismo…!
Hablando de imperios, la retirada de las tropas norteamericanas de Afganistán, es una sentencia de muerte para miles de mujeres afganas que aprovecharon la brecha de democracia que devino con la invasión para librarse de la esclavitud religiosa y machista. Cuando los Talibanes vuelvan a tomar el poder, esas mujeres serán asesinadas acusadas del “infieles”. Lo menos que podrían hacer los países de la OTAN es darle asilo a cientos de miles de afganos que perderán la vida si se quedan allí.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, es tan irresponsable que dice que el ejército Afgano “podrá contener a los Talibanes”. ¡Charlatán! Él, bien sabe que los primeros que están huyendo del país ante el avance de los talibanes son los guardias y los policías.
Nos vemos en los próximos jalapos si los irresponsables lo permite.
