Por Andrés Abreu
GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH) – El jefe de policía de Grand Rapids, Eric Payne informó que el Departamento de Asuntos internos de la institución encontró que un oficial usó un gas lacrimógeno equivocado durante los disturbios del 30 de mayo, con el que golpeó severamente a un hombre, identificado como Sean Hart.
En una conferencia de prensa esta mañana en el Departamento de Policía, Payne dijo que el oficial Phillip Reinink cometió un error y fue castigado con dos días de suspensión sin disfrute de sueldo, pero aclaró que el hecho no fue intencional.
Dijo que Reinink confundió un dispositivo de largo alcance con uno de corto alcance, por lo que al dispararlo golpeó a Hart. No obstante, dijo que hay que tener en cuenta que los oficiales actuaron bajo circunstancias caóticas en las que los manifestantes rompían cristales y hasta quemaban autos de policía.
Payne, dijo que Reinink pensó que estaba disparando el agente químico desde un lanzador de 40 mm destinado a objetivos de corto alcance. En cambio, disparó una ronda de "Spede-Heat CS", un agente químico de largo alcance que no debe dispararse contra las personas.
En la conferencia Payne presentó al oficial Joseph Garrett quien mostró dos ejemplos de los dispositivos para explicar la razón por la cual Reinink los confundió. Ambos tienen la misma capsula y se distinguen solo en la etiqueta.
La respuesta de la policía al publicar la investigación se debe a que fue grabado un video con un teléfono del incidente que se volvió en los medios sociales.
El 30 de mayo una protesta contra los abusos policiales que se llevó en Grand Rapids en horas de la tarde se convirtió en un franco desafío a la policía. Centenares de manifestantes bajo la consigna de Black Live Matter, rodearon el edificio de la policía en el Moroe Center.
La manifestación fue una acción simultánea a nivel nacional por la muerte de George Floyd, un afroamericano que murió asfixiado luego de que un agente para arrestado lo tiró y le puso su rodilla en el cuello y no lo soltó a que el hombre gritaba que no podía respirar.
La protesta se prologó hasta la madrugada con disturbios que terminaron destruyendo parte importante de las zonas comerciales del centro. El edificio de la policía terminó con todos los cristales quebrados.
La policía actuó con refuerzos de otros departamentos y dispersó a la multitud con gases lacrimógenos que crearon el aspecto de un campo de batalla.
La policía de Grand emprendió luego una caería de los manifestantes que causaron destrozos arrestando a unos 13 de ellos.
