Por KARLA BAHM
GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH) .- En el condado de Kent, cada día la comunidad hispana muestra su intensa capacidad creativa y emprendedora con la apertura de nuevos y venturosos negocios. Así vimos en los últimos la apertura de dos nuevos restaurantes con nombres muy particulares, pero de exquisita comida y excelente servicio. Ellos son “La Casa del Pollo Loco” y “ El Desayuno Loco”.
Ambos establecimientos son el producto del trabajo intenso y abnegado de una mujer inteligente y emprendedora, para quien el triunfo es una oportunidad de compartir y dar a los que necesitan. Ella es Idalia Tinoco.
Idalia Tinoco, es un claro ejemplo de cómo el esfuerzo y la dedicación te pueden cambiar la vida.
Idalia Tinoco, arribó a Estados Unidos hace 15 años y al igual que cualquier inmigrante, buscaba un mejor futuro para su familia. Pero una sombra de violencia viajó con ella en su equipaje, desde su natal Toluca, México, hasta Lansing.
Idalia, se casó casi siendo una niña a los 16 años de edad y tuvo que soportar 18 años de abusos y maltrato físico por parte de su ex esposo, un ex policía mexicano, que siempre tuvo la justicia de su lado mientras vivían en México.
“Tuve mucho miedo y siempre traté de justificar lo que él me hacía”, narra Tinoco.
Durante los años que vivió en Lansing el abuso físico y psicológico estaba a la orden del día en la casa de Idalia. Ella aguantaba cada golpe y cada insulto, por el temor que el gobierno le quitara a sus dos hijos y los deportara hacia México, una idea falsa que había fabricado su verdugo para que no lo denunciaran.
Los años pasaban y los niños se iban haciendo mayores, hasta que un día, su hijo mayor, quien ya no era un niño, sino un hombre de 17 años, se enfrentó a su padre tratando de defenderla y finalmente llamó al 911 para denunciar el caso.
“Mis hijos lo denunciaron y llamaron al 911. Este hombre llegó a amenazarme con un cuchillo, esa situación hizo que abriera los ojos y no quise que mis hijos vieran más violencia”, sentenció Tinoco.
Después de la separación de su agresor, recibió ayuda de una asociación que se comprometió a ayudarla con su estatus legal.
“La verdad yo no tenía muchas esperanzas. Un abogado presentó el caso y no supe más hasta después de tres años” dijo Tinoco.
Ya en el 2013, la vida comenzó a mostrarle otra cara a Idalia y conoce al que ahora es su actual esposo, el guatemalteco Francisco Tum. Ella y sus dos hijos deciden mudarse con él a Grand Rapids, con la ilusión de formar una familia.
“Cuando me mudé a Grand Rapids, cambié en la Secretaría de Estado mi dirección. Tiempo después aparece en mi puerta el abogado que 3 años atrás prometió ayudarme, diciéndome que nos habían aprobado la visa U. Aún con esto, no me daba cuenta de cuántas bendiciones se me estaban dando”, comenta emocionada Tinoco.
El camino al éxito de esta emprendedora mexicana, comenzó hace tres años en el garaje de su casa, que con el apoyo de su familia comenzó a vender el ahora famoso pollo a la leña. Tinoco jamás imaginaría que tan sólo tres semana después, se embarcaría en una empresa familiar que la llevaría al éxito.
“En el 2015 comencé en el garaje de mi casa vendiendo pollo a la leña con arroz y frejoles. El primer sábado vendimos 30 pollos a $20 dólares cada uno, el segundo sábado fueron 45 pollos y el tercer fin de semana, llegamos a vender 80 pollos. En ése momento me di cuenta que esto era negocio”, recuerda Tinoco.
Después de la aceptación del público de su receta casera del famoso pollo asado a la leña, Idalia Tinoco, se llena de valor y decide buscar un lugar para rentar.
“Tuve miedo en un principio, nunca pensé que iba a ser la dueña de un restaurant”, dijo Tinoco al recordar los inicios de “ La Casa del Pollo Loco”.
Idalia, juntó con la venta de pollos en su garaje $5000 dólares y decide vender su auto por otros $5,000 dólares más, para completar el capital que necesitaba para comenzar su historia de éxito.
“Fue una locura, nos demoramos en abrir “La casa del pollo loco” tan sólo una semana . El 15 de noviembre del 2015 fue el día de la inauguración y el restaurante estuvo lleno desde el principio”, recalcó Tinoco.
“Después de abrir el restaurante, me pregunté ¿qué hice?, pero comencé a ver que Dios siempre estuvo conmigo acomodando piezas”, agrega Tinoco.
Poco a poco, y siempre de la mano de su familia, Idalia Tinoco ha ido creciendo como empresaria y como activista pro inmigrante en nuestra comunidad, un hecho que le toca el corazón en lo más profundo, ya que su historia la ve reflejada en miles de ellos.
En el 2017, Idalia y familia deciden embarcarse en otro proyecto, que resultaría en otro éxito comercial, “El desayuno loco”, que desde el 1 de diciembre del 2017, sirve desayunos americanos y mexicanos con la aprobación del público del buen comer.
“La idea nace, porque a mis hijos les encanta desayunar americano, ellos son mexicanos, pero se criaron comiendo panqueques, tocino y huevos revueltos. En cambio a mi esposo y a mí, se nos antoja otra clase de comida. Es así que decidimos abrir un lugar donde la familia pudiera ir junta a comer dulce con picoso”, recalca Tinoco.
“El Desayuno Loco”, es un restaurante por las mañanas, pero por las tardes, se convierte en un local que familias o empresas pueden rentar para banquetes u otras actividades. Tanto “La casa del pollo loco”, como “El desayuno loco”, le han dado muchas satisfacciones a Idalia y a su familia. Satisfacciones que esta familia emprendedora se ganó a pulso con años de arduo trabajo y dedicación.
“Todos tenemos la capacidad de hacer algo, quizá deberíamos buscar un motivo para hacerlo. El mío fueron mis hijos. También, en mi caso es importante a no paralizarnos por el miedo, ese miedo que puede llegar a ser nuestro peor enemigo”, señala Tinoco.
Idalia Tinoco, también agradeció el apoyo infinito de la comunidad hacia sus empresas familiares. Dijo no tener dudas, en reconocerlos como parte fundamental de su éxito.
“El hecho de que la gente siempre me haya apoyado desde que comencé en el garaje de mi casa, es una satisfacción que me da fuerza para continuar día a día”, terminó diciendo Tinoco.
