GOSHEN, Nueva York, EE.UU. (AP) — Un delincuente sexual convicto que conoció a una aspirante a bailarina nativa de Texas en un club nocturno en Manhattan admitió el lunes que la asesinó hace tres años en su apartamento porque ella se molestó al enterarse de que él tenía una novia.

De forma inesperada, Michael Mele se declaró culpable de cargos de homicidio y destrucción de evidencia, por la muerte de Laura Garza, de 25 años, en diciembre de 2008.

La declaración se produjo poco antes de que iba a comenzar el juicio en su contra por asesinato en un tribunal en el condado de Orange.

"Laura estaba en mi apartamento y vio una foto de una muchacha y artículos femeninos que eran de mi novia. Ella se molestó ... quería irse. Yo no quería manejar el coche a esa hora", dijo Mele. "Ella se enfureció ... comenzó a gritar. Yo le cubrí la boca y la nariz con la mano y poco después ella dejó de gritar y de moverse y me di cuenta de que algo malo había sucedido".

Mele, que varias veces fue declarado culpable por delitos sexuales —mayormente por acercarse a mujeres mientras se masturbaba— y quien estaba en libertad condicional, dijo que se asustó y, en lugar de llamar al número de emergencia, llevó el cuerpo a un área boscosa de Pennsylvania.

Cuando el fiscal demandó más detalles sobre qué hizo con el cadáver de Garza, Mele dijo: "La puse en una cesta de lavado y la cubrí con una manta". Dijo que luego la cargó hasta el coche de él.

Garza, que soñaba con hacer carrera como bailarina, se había mudado a Brooklyn desde McCallen, Texas, en la frontera con México, cinco meses antes.

El juez acordó sentenciar a Mele a 23 años de prisión por el cargo de homicidio y a entre 16 meses y cuatro años por destrucción de evidencia. La sentencia será anunciada el 6 de marzo.

La madre de Garza, Elizabeth Esquivel, y dos hermanos, asistieron a la audiencia del lunes. En la atestada sala del tribunal estaban además más de una decena de investigadores que trabajaron en el caso.

Un amigo de la familia tradujo la reacción de Esquivel, que habló en español.

"Ella está muy molesta. No está satisfecha con los 23 años. Ellos querían que un jurado le diese un castigo mayor. Le preocupa que él vaya a salir en libertad antes de los 23 años", dijo el amigo.

El hermano de Garza, Iván, dijo: "Esto no es justicia".

El fiscal Kelle Grimmer declinó comentar el lunes sobre el caso.{jcomments on}