Por PETER ORSI, Associated Press

 

LA HABANA (AP) — La noticia de que el gobierno de Estados Unidos contrató calladamente a un grupo de jóvenes latinoamericanos para que viajaran a Cuba para adelantar acciones políticas, usando como pretexto el desarrollo de programas cívicos y de prevención sanitaria, fue la comidilla en La Habana y en el exilio cubano el lunes, y provocó tanto críticas como elogios hacia dicho programa secreto.

 

En cambio, el canciller costarricense Manuel González dijo que su gobierno no estaba muy enterado del asunto y que solicitará información antes de dar una opinión. Uno de los involucrados en el caso fue el ciudadano costarricense Fernando Murillo, quien viajó a la isla con la tarea de reclutar a jóvenes cubanos para que hicieran activismo en contra del gobierno comunista.

"Antes que opinar, el gobierno de Costa Rica tiene que conocer los detalles y empaparse del asunto", dijo González a la Associated Press. "He instruido para que me den la información para analizarla y ver qué procede como siguiente paso. Pero en este momento cualquier cosa que le diga le mentiría porque no ha sido el tema prioritario el día de hoy".

En Cuba, algunos de quienes se enteraron del proyecto por la televisión estatal cubana, tuvieron objeciones sobre el mismo pero no se mostraron sorprendidos.

"No sé ni qué decirte, es una de las tantas agresiones del imperialismo, tantos años que llevan tratando de tumbar la revolución (cubana), esto es otra forma", dijo Elio Morales que trabaja en una refinería. "Son 50 años que llevan inventando para tumbar la revolución y al final no se cae".

Otros cubanos apoyaron los esfuerzos realizados por la de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y a sus contratistas por ayudar a la sociedad civil en la isla.

"¡Me alegra por USAID!", dijo el escritor disidente y fotógrafo Orlando Luis Pardo, en su cuenta de Twitter. "El mundo debe fomentar los derechos del pueblo cubano, que fueron abolidos por el régimen de Castro y sus aliados".

Una investigación de The Associated Press publicada el lunes reveló que en el marco de un programa de gobierno de Barack Obama, casi una docena de jóvenes viajeros fueron enviados de incógnito a Cuba para tratar de identificar, capacitar y preparar a una nueva generación de activistas políticos.

De acuerdo con un documento obtenido por la AP, un objetivo del proyecto era ejercer "presión" sobre el gobierno cubano. En un caso, un grupo de viajeros organizó un taller de prevención del VIH, que fue descrito allí como un ardid para ocultar el carácter político del verdadero trabajo que estaban desarrollando.

Temprano en la mañana un noticiero cubano mostró un vídeo de AP con la investigación. Incluía entrevistas hechas a dos cubanos hechas por la agencia, pero el audio de lo que dijeron no se escuchó.

"Este programa de agentes viajeros, como Zunzuneo, forman de un esfuerzo de varios millones de dólares de la USAID para efectuar el cambio en países políticamente incómodos para Washington", dijo la presentadora del programa, Cristina Escobar.

La emisión del noticiero de la tarde también empezó con la historia de la AP pero no tenía reacciones sobre el tema. Las autoridades cubanas no han comentado públicamente.

El congresista cubano-estadounidense, Mario Díaz-Balart, comparó los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos para involucrar a la sociedad civil cubana a los intentos realizados durante la Guerra Fría para promover la democracia en el antiguo bloque soviético.

"Los esfuerzos... para encontrar formas creativas para que el pueblo cubano se comunican entre sí y con el mundo exterior, son precisamente los tipos de actividades que Estados Unidos debe perseguir vigorosamente en sociedades cerradas", dijo Díaz-Balart en un comunicado.

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Con información del periodista de AP Javier Córdoba desde San José, Costa Rica.{jcomments on}