WYOMING, MICHIGAN (EVH).- El miércoles 25 de julio, en una sala llena de familiares, abogados e investigadores policiales, el juez Pablo Cortés introdujo los cargos de homicidio a Alexander Birkenmeyer, de 30 años, y Andrea Todd, de 26, padres del niño Yurik Birkenmeyer.
Ambos padres, escucharon la lectura de sus cargos del juez Cortes, en donde se les acusa de asesinato en segundo grado, homicidio involuntario y abuso infantil en segundo grado en relación con la muerte de su hijo.
Tanto Birkenmeyer y Todd no se declararon culpables, pero el juez Cortes los remitió a que regresen a corte la segunda semana de agosto.
En enero del 2017 un informe de un investigador de Child Protective Services (CPS) temió que la vida de Yurik Birkenmeyer corriera peligro al recomendar que el bebé fuera retirado del cuidado de sus padres .
De acuerdo con los registros de la Corte de Distrito de Wyoming el niño de sólo un año de edad murió el 16 de marzo de deshidratación. Fue encontrado sin respirar en su casa debido a la negligencia de sus cuidadores que consta en un informe entregado por el investigador de CPS.
Una autopsia del médico forense del condado de Kent aseguró que la muerte de Yurik fue producto de un homicidio.
Birkenmeyer está siendo acusado como un delincuente habitual de segundo delito debido a una condena del 2011 de invasión a un hogar de segundo grado. Su registro también incluye un par de condenas menores de violencia doméstica del 2012 y 2013 en el condado de Kent.
No es la primera ves que Birkenmeyer y Todd se ven envueltos en la muerte de un bebé, tres años atrás su hija de 5 meses de nacida, murió de muerte súbita, mientras dormía con su padre.
Los acusados están detenidos en la cárcel del condado de Kent con una fianza de 750,000 dólares cada uno.
