SANA (AP) — Más de 2.000 personas han sido muertas en
un año de agitación política que llevó a la renuncia del añejo
presidente de Yemen, informó el gobierno el domingo. La cifra es mucho
más alta de lo calculado por grupos defensores de los derechos humanos.
El gobierno difundió sus primeras cifras de decesos en un día que multitudes de manifestantes conmemoran un año del inicio de la revuelta popular.
El Ministerio de Derechos Humanos de Yemen dijo que la cifra de al menos 2.000 decesos contempla tanto a manifestantes desarmados como a desertores del ejército, e incluye a más de 120 niños. Agregó que otras 22.000 personas resultaron heridas en el último año.
Amnistía Internacional, con sede en Londres, había calculado previamente este año que 200 manifestantes habían muerto en el levantamiento.
El gobierno de Alí Abdalá Salé, quien renunció a la presidencia el mes pasado luego de casi tres décadas en el poder, nunca difundió cifras de víctimas.
Por casi un año, hombres armados vestidos de civil leales a Salé atacaron a manifestantes opositores, y las fuerzas de seguridad hacían poco para impedirlo.
El domingo, cientos de miles de yemeníes salieron a las calles para conmemorar el asesinato de más de 50 personas el año pasado a manos de francotiradores leales al antiguo régimen y para exigir que Salé sea juzgado por esas muertes.
Como parte de un acuerdo avalado por la comunidad internacional, Salé recibió inmudidad judicial a cambio de entregar el poder a su vicepresidente
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