El acoso escolar (bullying) puede generar consecuencias muy negativas a largo plazo tanto en la salud física como mental.
Los investigadores de la Universidad Estatal Sam Houston (Estados Unidos) encontraron que el acoso escolar aumenta fuertemente el riesgo de desarrollar enfermedades mentales, problemas de conducta, trastornos de la alimentación, abuso de sustancias y vivir en situación de calle.
"Estos resultados muestran que ser víctima del acoso en las primeras etapas de la vida puede tener consecuencias significativas e importantes a edades mayores", afirma Leana Bouffard, especialista a cargo del estudio.
CONSECUENCIAS QUE DURAN
Los investigadores trabajaron con un grupo de voluntarios adultos que habían sido parte de otro estudio cuando eran chicos. En ese entonces, 19% de ellos había sido víctima del acoso escolar.
Bouffard notó que los hombres y mujeres que habían sido acosados en su etapa escolar tenían percepciones más negativas de su salud física y mental. Además, mostraban una tasa mayor de alteraciones mentales y conductuales que interferían con su vida diaria. También eran más propensos a consumir alcohol, fumar, tener trastornos de la alimentación o vivir en la calle.
"Estas son condiciones adversas en sí mismas, pero pueden también promover el surgimiento de problemas de salud como cáncer, alcoholismo y depresión, entre otros", afirman los investigadores. Por ese motivo consideran que "las consecuencias adversas del acoso escolar son mucho más extensas que el trauma o herida inmediata".
Bouffard afirma que es importante establecer programas efectivos de prevención y tratamiento de las víctimas de este tipo de violencia, teniendo en cuenta tanto los daños a cortos plazo como las consecuencias duraderas del acoso escolar(neomundo.ar)
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