(EFE).- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, abundó
hoy en elogios al oficio de periodista y a la libertad de la prensa en
Francia, en la tradicional felicitación del año a los informadores, pero
no oficializó su candidatura a las elecciones de la próxima primavera.
En un discurso marcado en varios pasajes por el tono irónico, Sarkozy señaló que su relación con los periodistas es el de una pareja que está "muy viva" y que no esta amenazada por el riesgo de divorcio, aunque reconoció haber "pasado por altos y bajos".
"Cuando se está en la cima del poder, la única forma de hacer ese poder aceptable (...) es que suscite críticas", dijo después de admitir que se había "equivocado mucho en el pasado" y que "uno se equivoca cuando se pone sentimiento en las relaciones profesionales", como las que tiene que haber entre periodistas y responsables políticos.
Aunque no confirmó su voluntad de lograr un segundo mandato, dio algunas pistas al anunciar a los informadores: "intentaré seguir sorprendiéndoles" y, sobre todo, "imponer nuevas ideas".
Y, a ese respecto, indicó que el reto de los próximos meses hasta las elecciones presidenciales será encontrar "dónde estará el yacimiento de nuevas ideas para nuestro país".
Avanzó que esta será "la primera verdadera campaña del siglo XXI", en la que el mundo exterior será el invitado, y con unas redes sociales que hacen que cada persona se pueda convertir en un verdadero medio de comunicación, lo que, a su juicio, a la larga dará más relevancia al periodista.
"Creo que estamos al alba de un renacimiento del oficio de periodista", estimó el jefe del Estado, aunque puntualizó que en ese camino "habrá momentos difíciles" y puso como ejemplo la desaparición reciente de dos diarios franceses, "France Soir" el pasado año y "La Tribune" ayer.
Recordó que su Gobierno ha dedicado 580 millones de euros en ayudar a la prensa escrita, que, en su opinión, es tan importante para los medios de información como la industria para la economía.
Justificó ese apoyo en que "no es anormal que un Estado se preocupe de la salud económica de la prensa".
Sarkozy aludió a la muerte de 106 periodistas en el mundo "haciendo su trabajo" en 2011, rindió homenaje al reportero de la cadena francesa "France 2" Gilles Jacquier, fallecido por un disparo de obús cuando cubría una manifestación en Siria, e insistió en que se exigirá a las autoridades de ese país "la verdad sobre este asesinato"
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