La verdad es que en este país se ve de todo. El juicio a Kyle Rittenhouse, el joven de 17 años (ahora 18) que en agosto del 2020 mató a dos manifestantes en Kenosha, Wisconsin, fue una clara muestra de que en este país no hemos superado el estilo de vida del viejo oeste.
Ese muchachito, quien vive en Illinois, se fue con un rifle a Wisconsin a “proteger las propiedades de las acciones “de los manifestantes anti racistas. ¡Oh…! ¿Y quien lo nombró a él guardián del orden público?
El muchacho arguye en su defensa, que disparó contra las dos víctimas para proteger su vida. ¿O si? ¿O no será que los dos hombres que mató trataron de detenerlo a él para evitar que hiciera una masacre?
Lo ridículo de esto es que, el juez atacó furiosamente al fiscal como si este intentará condenar a un angelito.
Cualquiera que hayan sido las circunstancias en las que Kyle Rittenhouse mató a los dos hombres, él es el único culpable y no hay excusa que valga: Él disparó del gatillo; él estaba armado en la calle en medio de una protesta; y a él nadie lo nombró guardián de una ciudad en la ni si siquiera vive.
¡De todo veréis en la viña del Señor!
Por otro lado, y siguiendo con los “súper americanos” como Kyle Rittenhouse, mas patos van a caer al agua en el caso de la turba que atacó el edificio del Congreso en Washington el 6 de enero de este año. Estos son un grupo de alcahuetes de Trompo Loco, quienes al igual que pinturita, perdón, Rudy Giuliani, estuvieron promoviendo la idea de que las elecciones fueron un fraude. Esperamos que los manden a la chirola y tiren la llave en lago Michigan, para que nadie en este país intente dar golpes de estado.
Si hay una cosa que se admira de los Estaos Unidos es su civilidad política. Aquí los candidatos a presidente cuando pierden, ceden rápidamente para garantizar el orden constitucional. Pero Trompo Loco se quiso convertir en Hitler e intentó desconocer el triunfo de su opositor para quedarse en el poder. Eso sencillamente aquí y en cualquier parte del mundo se llama “golpe de estado”, lo cual debe ser condenado al menos con cadena perpetua.
Por cierto, hay que aplaudir la actitud seria y responsable del príncipe Henry de Iglaterra quien declaró que Twitter fue de los responsables del desastre del 6 de enero porque estuvo permitiendo que se publicaron los llamados a desconocer los resultaos de las elecciones de noviembre del año pasado y llamando a sabotear la sesión del Congreso donde se reconocería el triunfo de Joe Biden.
Henry dijo que envió una carta al CEO de Twitter advirtiéndole de la situación pero que esto lo ignoró.
Saliendo del patio, otro que tiene el agua puesta y caliente, es el presidente de Chile, Sebastián Piñera. El multimillonario mandatario, está en la lista de los “Papeles de Pandora”, como uno de los que guardan millones en bancos llamados “paraísos fiscales” con la finalidad de evadir impuestos.
Bueno, a Al Capone en Estados Unidos lo condenaron por evadir impuestos; Martha Stward estuvo presa por violar las leyes de Comercio y en Perú las cárceles están adornadas de exmandatarios por corrupción. Que Chile se ponga en la lista, no está nada mal…
Nos vemos en los próximos jalapos si la Virgencita y los Papeles de Pandora lo permiten.
